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Manipulación:
Una vez recolectados, los ajos se transportan al almacén, donde se procede a su limpieza y secado y calibrado. El secado se puede
hacer de forma natural al aire libre o mediante secaderos, para un secado más rápido.
Cuando el ajo está completamente seco, aproximadamente a mediados de agosto, se procede a su conservación en cámaras frigoríficas. Ajos Zacarías dispone para tal fin una cabida frigorífica de un total de
1.350 toneladas de ajos en sus instalaciones de Chinchón y Aceuchal.
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